El bigote, al igual que la barba, tiene gran importancia estética para los hombres. En los casos en los que los hombres no tienen bigote debido a la falta de vello (por razones genéticas) o han experimentado pérdida de vello en el área del labio superior debido a diversos traumas o enfermedades, el transplante de bigote es una solución definitiva. Las cicatrices, quemaduras, marcas de cirugía o áreas de pérdida de vello en el área del bigote pueden ser completamente disimuladas con el transplante. En caso de falta de bigote por causas genéticas, el transplante de bigote representa un cambio importante en la imagen del hombre.
Los métodos más efectivos para el transplante de bigote son las técnicas DHI y Safir FUE. Estos métodos permiten extraer la cantidad deseada de folículos pilosos y colocarlos en el área del bigote para obtener un aspecto natural y denso. El transplante de bigote es un tratamiento permanente que se puede realizar a partir de los veinte años, cuando los niveles hormonales son ideales.

Proceso del Transplante de Bigote
El procedimiento del transplante de bigote es similar al del transplante de barba. En las zonas donde no crece bigote, se extraen folículos pilosos resistentes de la zona de la nuca (entre las orejas). Con la técnica FUE, se utilizan micro punzones especiales de 0,6-0,7 mm para extraer los folículos uno por uno. Posteriormente, estos folículos se transplantan en el área del bigote utilizando bolígrafos muy finos de Choi o de zafiro, uno por uno. La densidad del transplante se determina para que los folículos reciban la cantidad adecuada de nutrientes y crezcan de forma saludable.
Durante la operación, se aplica anestesia local tanto en el área de extracción en la nuca como en el área del bigote, por lo que el paciente no siente dolor ni molestias durante el procedimiento. Gracias a los dispositivos de precisión, no quedan cicatrices ni en el área de la nuca ni en el área del bigote.

Proceso de Recuperación y Resultados
Después de la operación, puede haber un ligero enrojecimiento alrededor de los folículos transplantados y, en raras ocasiones, costras. Estos síntomas suelen desaparecer en un plazo de 10 días con el uso del gel y la espuma postoperatoria recomendados. Los folículos transplantados en el bigote comienzan a crecer aproximadamente a partir del tercer mes y alcanzan su densidad total al duodécimo mes, de manera similar a un transplante de cabello.

El implante de bigote ofrece resultados naturales y permanentes, y es una solución muy satisfactoria para los hombres.